Pedro Antonio Morejón Ramos, Director Territorial de Comercio en Castilla - La Mancha

La Internacionalización en Castilla La Mancha

Es cierto que la pequeña y mediana empresa suele plantearse salir al exterior, más por una necesidad imperiosa que por vocación, aunque siempre hay excepciones. Estos años de fortísima crisis económica, que paralizó nuestro mercado doméstico  ha impulsado a muchas empresas a buscar nuevas oportunidades en el extranjero y en Castila la Mancha, este hecho se ha producido de manera muy significativa. En esta década y media que llevamos de siglo, 2000-2015, se ha pasado de unas exportaciones iniciales de apenas 1.837 millones de euros, a la previsión que hicimos desde esta Dirección Territorial del Ministerio de Economía, de 6.070 millones de euros para finales de 2015, lo que supondría triplicar dicha cifra de partida. De hecho, prevemos que la exportación regional en 2015 crezca en torno al 13.7%, duplicando sobradamente el crecimiento de las exportaciones a nivel nacional, que se situarán en torno al 5 %.

Tres son las claves que explican esta espectacular evolución: el número y perfil de la empresa exportadora de C-LM, la diversificación de sectores internacionalizados y la ampliación de mercados objetivo. En el año 2000, en Castila La Mancha teníamos censadas 1.812 empresas exportadoras, en tanto que en 2014 contabilizamos un total de 4.990, también triplicando la oferta exportadora previa. Pero hay otro hecho más significativo aún: el número de empresas exportadoras “regulares”, esto es, que llevan al menos 4 años haciéndolo de manera continuada, pasó de las 700 en el año 2000 a 1.325 en 2014. Si bien ello supuso duplicar la cifra inicial, este proceso de consolidación es mucho más complicado e incierto, pero al mismo tiempo, mucho más relevante, ya que ese grupo de empresas son responsables de más del 80% de toda la exportación anual de la región y son el ejemplo a seguir por parte del resto de operadores económicos.

Hemos visto, por tanto, que no sólo exportan más, en valor agregado, las empresas tradicionales, sino que se están incorporando otras nuevas empresas al reto de la internacionalización en Castilla La Mancha, pero además, y es éste el segundo pilar, diversificándose los sectores implicados. Para ver la importante transformación de nuestro tejido exportador, sólo indicar que en el año 2.000, el reparto de la exportación entre los sectores agroalimentarios (incluyendo el vino), bienes de consumo y productos industriales, era similar, un tercio en cada caso. En 2014/2015, este reparto se ha sesgado hacia las empresas más industriales, que han visto multiplicado su número por cinco, hasta llegar a las 3.485, en tanto que las empresas exportadoras del sector agroalimentario se sitúan en 1.276 y las del sector bienes de consumo en 1.223, apenas el doble que en el inicio del periodo, año 2.000. Es decir, el perfil de la empresa exportadora de la región, está mucho más próximo al de una pyme industrial que hace década y media.

Finalmente, la crítica, un tanto superficial, que se ha hecho a la exportación española, en general, y de Castilla La Mancha en particular, de que el mercado europeo copaba la mayoría de nuestras operaciones comerciales y no éramos capaces de acometer nuevos retos, es infundada. Es lógico que mercados próximos geográficamente, y que también lo son por cultura e historia, sean relevantes para nuestros exportadores. Así, Portugal, primer comprador para Castilla La Mancha, está creciendo últimamente a unas tasas superiores al 15% y Alemania, Francia e Italia, en torno al 10%. Pero a ello hay que añadir que, mercados tan significativos como el Reino Unido, Estados Unidos y Canadá, Méjico y Brasil, e incluso Japón, llevan meses con tasas de crecimiento muy positivas, desconocidas hasta la fecha; (recomendamos la lectura del “Informe sobre la Economía Internacional de C-LM” que todos los años publicamos y que se puede descargar de nuestra web).

A todo ello cabría añadir que los países que concentran el mayor número de empresas exportadoras de Castilla la Mancha en 2014/2015 son, junto con Portugal (693 empresas), Francia (691) e Italia (544), otros mercados como Estados Unidos (775 empresas), Marruecos (565) y China (482), amén de otros como Méjico, Japón o Emiratos Arabes, con cifras en torno a las 300 empresas operando en ellos, lo cual es digno de reseñar.

En definitiva, y al margen de unos valores de exportación, ciertamente destacables, es toda la estrategia de diversificación sectorial y de mercado la pieza clave para que la internacionalización sea un hecho cada vez más estable y “normal” entre nuestras empresas y para que el futuro siga siendo muy esperanzador para nuestra Comunidad Autónoma. En esta senda de apertura, el ICEX seguirá acompañando a nuestras empresas con programas de colaboración, desde las etapas de iniciación, hasta situaciones en que haya que abordar otros retos muchos más complejos que puedan aparecer.