Castilla-La Mancha aumenta, en 2018, un 8,4% respecto al año anterior, mientras que el número de empresas disueltas en el ejercicio fue un 61,4% mayor que en 2017. En términos porcentuales, Castilla-La Mancha fue así la comunidad autónoma donde, en términos relativos, más creció tanto la creación de sociedades mercantiles como la disolución.