La innovación en el mundo de la automoción
La visión de una startup sobre un sector tradicional, como es el de la automoción, es por definición disruptiva. No me caracterizo precisamente por ser una persona políticamente correcta, sino una persona sincera y aunque el sector de la automoción está en su mejor momento en lo que a ventas se refiere, yo tengo otra visión.
Hasta la fecha, la automoción se ha caracterizado, entre otras muchas cosas, por ser una industria muy resistente al cambio y que tarda mucho en implementar las innovaciones, siendo la mejor prueba de ello el coche eléctrico, que tiene más de un siglo de historia y sin embargo sigue siendo algo innovador.
Por desgracia, también se caracteriza por ser parcial o totalmente responsable de más de 1,3 millones de muertos en accidente vial cada año en el mundo. Conviene refrescar que el primer estudio documentado de cuánto vale una vida humana perdida en un accidente vial lo encarga Ford en 1971/72 para saber si modificaba el Ford Pinto, puesto que contaba con un defecto caro de solucionar; de aquel estudio se sacó la conclusión de poder seguir vendiendo el modelo durante diez años sin arreglar el defecto e indemnizar a las víctimas que morían carbonizadas en el vehículo. Esto que puede parecer lejano en el tiempo no ha mejorado en exceso y nos encontramos con el escándalo Takata, con menos repercusión mediática que el DieselGate, pero con la vida de miles de personas en juego por airbags defectuosos en todo el mundo desde, al menos, el 2014 hasta el 2018.
La innovación en automoción también ha salvado millones de vidas, en concreto el cinturón de seguridad de tres puntos lo ha conseguido y sigue haciéndolo. Sin embargo, esa solo es la parte reciente de la historia. La realidad del cinturón, como la del reposacabezas o la del airbag, es que desde su invención hasta su aplicación en masa pasan más de 20 años. El cinturón es de los años 50 y en España en los años 80 no era obligatorio en las plazas traseras. El reposacabezas y el airbag es de los años 60, se introdujo en coches de alta gama y hoy en día sigue habiendo asientos traseros de vehículos sin reposacabezas, siendo obligatorio el airbag en Europa a partir de 2006.
Ante estas evidencias me surge la siguiente cuestión: ¿Es normal que innovaciones que salvan vidas humanas tarden en implantarse en la producción en masa 20, 30 o 40 años?
Mi opinión personal es que el sector está exactamente igual que en los años 70 en lo que a la incorporación de las innovaciones se refiere, solo que con una fina capa de marketing y de comunicación. ¿Cuál es el estandarte de la innovación en automoción?: Tesla responde a la mayoría y me parece admirable su proyecto, pero sin embargo su motor eléctrico tiene un siglo, sus coches son idénticos estructuralmente al resto y la tecnología de las baterías lleva siendo revolucionaria 10 años, pero sigue siendo la misma que hace 20. Además, y no menos importante para mi, su pozo de pérdidas solo se entiende en un marco jurídico como el americano, en España la empresa habría cerrado por quiebra.
Pienso que el sector de la automoción está lejos de implementar una velocidad acorde a los tiempos en la innovación y por eso me decidí a fundar, junto con mis socios, una ingeniería que pudiera dar otro ritmo a la innovación en Seguridad Pasiva: RiveKids Technology. Nosotros lo llamamos democratizar la seguridad y sabemos que suena a tópico, pero hemos demostrado que es una realidad gracias a RiveMove.
En 18 meses, sin ser una empresa automovilista, ni un auxiliar de automoción, solo con recursos privados y con mucho esfuerzo e ilusión, hemos desarrollado una tecnología, RiveMove, que mejora la seguridad del conjunto de ocupantes de la parte trasera del vehículo cuando hay al menos un Sistema de Retención Infantil.
Además, en esos 18 meses la hemos puesta en el mercado y, por primera vez, al alcance de cualquier familia media de Europa desde el minuto 1 de su salida a la venta, eso es democratizar la seguridad para nosotros. En la investigación y posterior desarrollo hemos invertido tiempo, esfuerzo y más de medio millón de euros de capital aportado por los promotores. Han sido meses duros y apasionantes como lo es la innovación.
Han pasado 15 meses desde la salida al mercado y son cerca de 3.000 las familias que en más de 7 países disfrutan de RiveMove. La inmensa mayoría de las ventas han sido y siguen siéndolo a usuario final mediante nuestra propia web. El secreto es sencillo y se sustenta en dos pilares: Trabajo duro y “ponerte en los zapatos del cliente”. En el programa Lázarus 3 de la Fundación Caja Castilla La Mancha lo conocen bien, puesto que ellos nos guiaron en la salida a mercado. El programa de aceleración de Lázarus dura dos años, de los cuales, los seis primeros meses fueron muy intensivos a la par que productivos para RiveKids.
Sabemos que ese concepto llegará, pero no sabemos cuando ni como, lo que tenemos claro es que falta mucho. Ojalá me equivoque y las innovaciones en la automoción se desarrollen e implementen rápidamente como en otros sectores ya pasa, ojalá. Sin embargo, mucho me temo que pase como con la seguridad: “Una cosa es seguridad y otra percepción de seguridad. Una cosa es parecer innovador, otra serlo y otra muy distinta que la innovación llegue pronto y a un coste razonable al ciudadano de a pie”.